Testimonio de voluntariado en Grecia

El pasado jueves, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Camino Sagredo, 

voluntaria hace unos años en Nea MAkri, Gracia. Este es su testimonio.

Fue en Nea Makri, Grecia hace 4 años. Entonces en Grecia como en muchos otros 

países la crisis era muy grande y las ayudas y los servicios escaseaban. Nuestro 

objetivo era ayudar a rehabilitar un colegio de niños discapacitados. 

Nos alojábamos en el mismo colegio, éramos un grupo de 8 voluntarios y dos 

monitores. Nos levantábamos pronto y trabajábamos hasta el mediodía, pintando 

fachadas, cocinando, trabajando en el jardín, limpiando las distintas estancias y 

habilitando otras que no se encontraban en buen estado. Colaboraba muchísima 

gente del pueblo, se creaba un ambiente de ayuda desinteresada increíble. 

Repetiría sin duda, da igual el tipo de voluntariado que realices, la gente con la que 

te juntas es fascinante y se aprende a apreciar las pequeñas cosas. Y, por supuesto 

lo recomendaría sin duda. Una experiencia así te hace crecer mucho como persona, 

te hace ser mucho más fuerte y sobre todo te hace valorar tantísimas cosas.

Es una experiencia individual. Cada uno aprende unas cosas, saca conclusiones y 

le cambian de alguna forma. Porque estas experiencias son tan puras y reales que 

te hacen cambiar. Y creo que solo cambias a mejor.